martes, 16 de octubre de 2012

Andaluces: así nos ven.


Desde hace varios meses, cuando Carlos Herrera o Alsina dejan paso a las emisoras locales para unos minutos de información de andar por casa, los andaluces nos encontramos con un insulto en forma de publicidad radiofónica. Se trata del anuncio de la Caja Rural del Sur, en el que se nos trata como estúpidos analfabetos. Esta es la transcripción, con actrices de marcado y exagerado acento sevillano (no andaluz, ojo). El infame diálogo se remata con una sevillana (canción tradicional de sevilla):

"- Hola Rocío, dónde vas?

- Hola Inma, buscaba mi oficina del banco, pero me la han cambiado y ahora no sé cuál es la mía.

- No me extraña, mi hermano, el que está en la Junta fue a su oficina y ya no estaban los empleados conocidos, sólo estaban forasteros ocupados con sus cosas y me llamó para que le presentara en Caja Rural del Sur.

- Buena idea, esos son muy solventes. Según mi tío, el catedrático, que tambien tiene con ellos sus ahorros, allí reina el sentido común de los agricultores de nuestra tierra, que son los que mandan pero ¿les presentaste a tu hermano?

- Despierta Rocío, en Caja Rural no necesitas presentación, son gente sencilla, hablan como tú y como yo, siempre están aquí, te explican detalladamente los productos transmitiéndote seguridad y confianza y desde entonces allí tiene su nómina, le están ayudando a montar la tienda de mi sobrino.

(Sevillanas)
Andalucía guapa
Gitana mujer morena
libera tus jurdeles*, gitana,
de mano ajena
!Despierta! "

*jurdeles: dinero en jerga gitana.

Perlas: el hermano de la Junta, forasteros ocupados en sus cosas, el tío catedrático, el sentido común de los agricultores que son los que mandan.
Tópicos: con la letra de la sevillana sobran los comentarios.
Si después de esto a alguien se le ocurre ir a ese banco es que se aprecia muy poco. Aunque, por otra parte, y dándole la vuelta al asunto, los publicistas no son tontos y saben a quién dirigen sus campañas, lo que me lleva a pensar que posiblemente nos lo merezcamos.


sábado, 13 de octubre de 2012

En Madrid: Hopper



Me resulta difícil elaborar un pequeño comentario que no reincida en las manidas y tópicas aseveraciones de innumerables críticos y aficionados. Sólo puedo expresar mi modesta admiración por un pintor que me detiene ante sus cuadros por los que no deambulo indiferente y que es capaz de traspasar ideas y emociones.
La luz. No hay transición. Hay luz y sombra. Los personajes están condicionados por la iluminación y por la composición lineal que deja esa sensación tan característica de soledad, de incomunicación.
Dicen que Hopper no era aficionado a la fotografía, pero pocos pintores llegan a dominar la luz y la composición de esa manera tan próxima al ejercicio fotográfico, aunque sí era un cinéfilo, lo que se demuestra en alguno de sus aguafuertes que nos dejan ante una escena de cine negro, y en sus encuadres horizontales que nos trasladan al mundo del celuloide.
De la visita al Thyssen para contemplar su exposición del pasado mes me quedo con la sensación de haber disfrutado de un original punto de vista sobre el hecho pictórico, de sentir ante una imagen emociones insospechadas y un excelente catálogo que guardo con todo aprecio.









martes, 9 de octubre de 2012

OpInión incorrecta


El CIS acaba de publicar una encuesta en la que queda bien reflejado el desgaste que ha sufrido el modelo de estado actual. Cada vez son menos los que abogan por la banderita regional y crece el número de quienes desean que el gobierno de todos vuelva a tener el timón de un país con demasiados capitanes a bordo. Bien es cierto que ha sido la falta de fondos, la imposibilidad de sostener económicamente el dispendio que esto suponía, pero, al fin, nos hemos dado cuenta de nuestra necedad.
Sin embargo, la clase política no escucha. Ante este clamor que aumenta, gran parte de los dirigentes se encargan de inventar un estado en la dirección opuesta, con el fin de contentar a unos pocos que nos odian y sólo desean separarse, entre otros motivos por las prebendas que de ello obtienen. Es lo de siempre, se dan pasos en contra de la mayoría para beneficiar a una minoría insolidaria que ha hecho de la protesta y la disconformidad su forma de vida.
Ahora la moda es el "estado federal" y la reforma constitucional. Si se diera ese paso, dentro de diez años estaríamos igual que ahora: buscando la forma de entretener a la bestia.